Sueños en papel.

12.01.2025


«Burocracia es el arte de convertir lo fácil en difícil por medio de lo inútil», cita que llegué a escuchar –más bien pamplina pensé- en mi juventud.

Hoy voy a poner la primera piedra de este mi Notre Dame de anhelos y aspiraciones: Abrir mi añorado pub con el que sueño desde renacuajo. Sólo queda, en un tris, pedir la licencia de apertura… Maldita sea, ya me veo sirviendo pintas.

Excedido, agotado, consumido. Mil papeles –mil, para dos mil-; proyectos, certificados, licencias, permisos, registros, declaraciones, modelos, trámites, inspecciones, ventanillas, citas previas, colas…, en síntesis: infierno. ¿Acaso quieren deforestar todo el Amazonas en un sólo día?

El sueño no muere, pero vive –o subvive- sepultado. Al fin está, todo entregado. En un plazo de cinco meses responden. Para pagar te conceden quince días –laborales eso sí-. Su contestación: ¡Ay bribón!, te falta otro formulario. Menuda broma sin chiste. Cinco meses. Un certificado caducado. ¿A mí qué si yo lo entregué en plazo? Nuevo alcalde, nueva normativa, nuevo requerimiento. ¿Y la eutanasia para cuándo?

Joder, juró que todavía quiero soñar, pero es que no me dejan. Peor, no me lo permiten. Y la felicidad, ¿en cuál ventanilla la puedo solicitar?

-L


¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar